Santo Domingo, República Dominicana.- Con señales de color azul en los bancos, que marcan donde debe sentarse cada persona para respetar el distanciamiento social, la Iglesia San Antonio de Padua se prepara para ofrecer los servicios de manera presencial desde este miércoles, al entrar en vigencia la segunda fase de la desescalada por el coronavirus en el país.
“La Conferencia del Episcopado Dominicano, mediante una circular enviadas a cada parroquia, ha dispuesto las recomendaciones que ya se están implementando para recibir a los fieles” aseguró el Padre Kennedy Rodríguez, director de comunicación y prensa de la Arquidiócesis de Santo Domingo al ser entrevistado por LISTÍN DIARIO.
Desinfectantes en gel colocados en varios puntos de la parroquia es otra de las medidas que se pudieron observar en el templo que permanecía cerrado desde que fue decretado el Estado de Emergencia.
El párroco dijo que las personas mayores de 60 años y con problemas de salud deben quedarse en sus casas y continuar disfrutando de la misa por los canales que han dispuesto para ello, como son: redes sociales y el canal Televida, así también para los que tienen o han tenido síntomas de COVID-19 y los que tuvieron o están en contacto con pacientes positivos.
La eucaristía será celebrada con un 30 por ciento de los feligreses hasta el 17 de julio, del 17 al 5 de agosto se realizará con un 50 por ciento y desde esa fecha en adelante ya se integran todos si van disminuyendo los contagios “Las personas deben llamar a la parroquia e inscribirse en una lista para tener control de la cantidad de personas que asisten, si el listado se llena puede ponerla para otro día”.
No estará permitido el contacto físico en el saludo de paz y las oraciones, además, la comunión se recibirá únicamente en las manos, en silencio y se debe respetar el distanciamiento físico marcado en el piso durante la fila, al concluir la celebración no se podrá socializar.
Las imágenes y objetos sagrados que se encuentran en los templos no pueden ser tocados, ni se utilizaran los libros de canto.
Cada año el once de junio la iglesia celebra con una gran procesión el día de Corpus Christi, en esta ocasión debido a la pandemia del coronavirus esta queda suspendida ya que los eventos multitudinarios aún no están permitidos.
El padre Kennedy exhortó a los fieles a tomar todas las medidas de precaución y respetar todas las directrices dispuestas por la iglesia, con el fin de contener la propagación del coronavirus y las personas que por una razón u otra no pueden asistir de manera presencial continúe recibiendo la palabra por los diferentes canales disponibles.
Fuente: Listín Diario