El organismo internacional hace un llamado a las familias, a la sociedad y a los medios de comunicación a proteger a los niños, niñas y adolescentes, y a evitar su revictimización.
Santo Domingo, República Dominicana.– Ante la reciente difusión por redes sociales de niños expuestos a situaciones de hipersexualización y abuso, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) hace un llamado a las autoridades nacionales, a la sociedad dominicana y a los medios de comunicación para proteger a los niños, niñas y adolescentes ante el abuso y la explotación, evitando su revictimización y asegurando en todo momento el respeto a su dignidad intrínseca.
Los vídeos recientemente difundidos por redes sociales que muestran a niños y niñas en situaciones en las que se les ha impuesto comportamientos sexuales de adultos/as en las expresiones, posturas o códigos de vestimentas deben ser considerados con la debida gravedad.
“La hipersexualización de niños y niñas es una entrada para la normalización del abuso sexual, el matrimonio infantil y la explotación sexual. Y como tal, no puede ser aceptada bajo ningún concepto. No hay una excusa para disminuir la importancia y gravedad de esta situación”, agrega Rosa Elcarte, representante de UNICEF en el país.
UNICEF recuerda que, tanto la Convención sobre Derechos del Niño como el Código sobre el Sistema Nacional de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la República Dominicana reconocen que todos/as los menores de 18 años tienen derecho a la integridad personal.
Este derecho comprende el respeto a la dignidad, la inviolabilidad de la integridad física, síquica, moral y sexual, incluyendo la preservación de su imagen, identidad, autonomía de valores, ideas, creencias, espacio y objetos personales.
Corresponde a las autoridades nacionales tomar las medidas necesarias para proteger a los niños y a las niñas frente a la violación de este derecho incluyendo el cese inmediato de la situación que le dio origen, perseguir a quienes pudieran ser penalmente responsables de los delitos que se hubieran cometido, y reparar los daños que se hubiesen producido a niños y niñas.
La sociedad tiene una responsabilidad importante en condenar los hechos, no difundir el material por redes sociales, aumentando la revictimización y contribuyendo a la finalidad inicial de los adultos que generaron estos videos, y evitar la normalización o la relativización de la gravedad de estas violaciones de derechos.
También es cometido de los medios de comunicación respetar la protección de la imagen en los términos establecidos en el Código de la Niñez ya señalado, evitando la difusión de imágenes que puedan afectar el desarrollo físico, moral, psicológico e intelectual de niños y niñas.
En estos días, debido al confinamiento que se presenta con el COVID-19, hay un mayor riesgo de que los niños, niñas y adolescentes sean testigos o sufran violencia y abuso.
Es deber de todos y todas estar atentos y vigilantes para evitar que estas situaciones ocurran, así como para denunciar y condenar.