Santo Domingo, República Dominicana.- Con asistencia masiva y rotundo éxito, la Fundación Fénix, que preside Giralda de Imbert, realizó la conferencia Perseguir lo que no somos” con el comunicador y autor de once libros de temáticas espirituales, Julio Bevione, para celebrar sus 24 años de servicios ininterrumpidos.
“Hemos llevado un mensaje de esperanza a los enfermos adictos y a su entorno, a los que estas adicciones les han negado tantas oportunidades. Lo importante es que hemos demostrado que sí se puede, que un enfermo adicto, cuando entra a un programa de recuperación, se transforma o recupera su propia esencia, la de un ser humano maravilloso, un multiplicador de bendiciones”, manifestó Chabela de Bisonó, vicepresidenta de la Fundación.
Realizada en el auditorio Casa San Pablo, en la charla se abordaron los temas “Entender y aceptar que detrás de la dificultad siempre”, “Hay un regalo de vida”, “Aprender a realizar un trabajo espiritual posible para no caer en el dominio del miedo” y “Ordenar las ideas que tenemos sobre nosotros mismos, para darnos cuenta que somos mucho más de lo que hemos imaginado”.
“Realmente creemos que para estar en paz, alguien tiene que irse o algo tiene que cambiar. Este encuentro nació como una conversación con la Fundación en la que hablábamos de las adicciones invisibles, o eso que consideramos que está bien”, manifestó el autor de libros como “Vivir en la zona” y “Abundancia: vivir sin miedo”, entre otros.
En el transcurso de la conferencia destacó la importancia de ordenar nuestras vidas en función de cómo nos sentimos para lograr ser auténticos y aprender a elegir la quietud en lugar de la lucha. Además, agradeció a la Fundación Fénix por invitarlo a compartir con sus seguidores dominicanos.
Luego de la intervención del conferencista argentino, este respondió una sección de preguntas y respuesta, durante la cual dio consejos como tomar en cuenta la manera en cómo van influyendo las decisiones que tomamos. Aseguró que todo “se vuelve más fácil cuando hay equilibrio que cuando estamos en los extremos” y que “todos pensamos diferente y hay que reconocer que no hay que convencer al otro para que piense como nosotros y lograr tener paz”.
Bajo el lema “Volver a vivir”, y de la mano de su mentora, Giralda Busto de Imbert, han ayudado a salir de la adicción a centenares de personas, lo que les permite volver a ser entes productivos de la sociedad.
Está reconocido como uno de los primeros Centros de ayuda en adicción en la República Dominicana, con miras a ayudar a devolver a la sociedad personas íntegras con alto sentido de fortalecimientos y patrones de conductas que les permitan transformar sus condiciones de vida y sociales.