Arrestan al rapero Kodak Black antes de actuar en un festival cerca de Miami

El rapero Kodak Black fue arrestado la noche del sábado por posesión de armas, poco antes de subir al escenario del Hard Rock Stadium, al norte de Miami, donde este fin de semana se celebra un festival de música.

De acuerdo con la Policía de Miami-Dade, el cantante, cuyo nombre legal es Bill Kapri, fue puesto bajo custodia en el mismo estadio, sede del Rolling Loud Music Festival, y luego trasladado a una cárcel a la espera de su primera comparecencia en una corte, prevista para el lunes.

El cantante fue arrestado como resultado de una “larga investigación” federal a raíz de violaciones relacionadas con uso y posesión de armas, de acuerdo con la Policía local.

La del sábado es el más reciente capítulo con la justicia del joven rapero, de 21 años y originario de la localidad de Miramar, en Florida, tras ser detenido el mes pasado con cargos por drogas y posesión de armas cuando entraba a EEUU a través de la frontera con Canadá, informan medios locales.

Kodak Black fue también arrestado en agosto del 2018 en Broward, en el sur de Florida, por robo, posesión de marihuana y negligencia, entre otros cargos, y debe afrontar un proceso judicial en Carolina del Sur, donde es acusado de violar a una estudiante de secundaria.

El festival de hip-hop Rolling Loud, que recibe a miles de asistentes y es considerado el más grande de su tipo en E.UU, empezó el pasado viernes con actuaciones de Migos y Cardi B, entre otros músicos que conforman un cartel de más de un centenar de artistas.

El rapero Lil Wayne, una de las figuras que el sábado iba subir al escenario levantado en el Hard Rock Stadium, en Miami Gardens, canceló su actuación debido a que la Policía iba a revisarlo a él y a su equipo antes ofrecer su concierto.

“La Policía del festival determinó que tenía que ser revisado para llegar al recinto del estadio. No estoy de acuerdo y nunca estaré de acuerdo con ser vigilado para hacer mi trabajo”, explicó Lil Wayne en su cuenta de Twitter.

Fuente: El Nuevo Herald

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