Santo Domingo, República Dominicana.– “El país debe darle prioridad a la ‘bandera dominicana’, pues es el plato que se cocina todos los días en cada hogar de Quisqueya.
La gente cuando se va de viaje, a su regreso llama para que lo reciban con su añorado arroz, habichuela, carne y ensalada”.
Con estas palabras la maestra Esperanza Lithgow, encargada del Departamento de Gastronomía del Ministerio de Turismo (Mitur), quiere dar valor al plato emblemático de la cocina criolla, por entender que no se le da la primacía que merece .
“Es de vital importancia mostrar la esencia, calidad y la variedad de la comida nacional en todos los polos turísticos del mundo, pues esto nos garantiza un mayor tráfico de turistas”.
Instrumento de valor
El término Marca-País envuelve activos tangibles en los procesos de integración económica, cultural, social, ideológica y política, no en vano se ha convertido en un instrumento de valor poniendo a muchos países a trabar su reputación y escala de valores para no quedarse rezagados en una industria tan cambiante.
Partiendo de esta premisa, el Ministerio de Turismo (Mitur), entidad catalizadora de planear, promover, organizar, dirigir y coordinar las acciones de la industria, trabaja estrategias de comunicación para impulsar acciones y proyectar la gastronomía.
Manos a la obra
De acuerdo a Lithgow, una de las acciones que ejecuta, como parte de la política de promoción, es precisamente informar y orientar a las Oficinas de Promoción Turísticas (OPT), sobre los platos criollos que se deben presentar en las ferias internacionales.
Explica que, como las OPT se encargan de informar las fechas de las actividades internacionales que envuelven la industria gastronómica en el mundo, es de vital importancia una línea de comunicación entre estas y el Ministerio.
Trabajo conjunto
Trabajar la promoción de un país para posicionar su gastronomía, afirma doña Esperanza, es un trabajo conjunto que debe estar alineado para resaltar la comida dominicana y todos los atributos que la diferencian.
La chef afirma que los grandes inconvenientes del sector radican en que cada quien tiene su isla aparte y no hay forma de trabajar unidos, reconociendo que es vital la unión de las asociaciones y gremios, pues entiende que esto es lo más fácil y potable para enfrentar los retos.
“Una estrategia que nos ha permitido expandir nuestro sabor es la de cocinar en ferias internacionales para siete mil y diez mil comensales de todas las naciones, quienes hablan del sabor criollo y muchas veces vuelven con la picardía de: quiero seguir probando”.
Un ejemplo de lo mucho que ha crecido en los últimos años la identidad nacional, indica doña Esperanza, es el evento que será dedicado a República Dominicana en el hipódromo de Argentina, por sus costumbres y legado histórico.
Página del Mitur